Cada vez es más habitual que las personas residentes en ciudades escojan desplazarse en motocicletas eléctricas, ya que por su tamaño y accesibilidad son una alternativa de transporte sostenible a sus desplazamientos diarios urbanos.
Hoy en día, encontramos en el mercado motocicletas eléctricas con baterías más pequeñas, con mayor capacidad, potencia y autonomía y que son clave para reducir la contaminación acústica y atmosférica en las grandes urbes.
¿Cómo funcionan las motos eléctricas?
Las motos eléctricas están impulsadas por un motor eléctrico como forma de propulsión. Es un motor menos pesado y limpio que los tradicionales de combustión y no genera residuos.
Las baterías de las motos eléctricas suelen ser de litio y pueden recargarse directamente en puntos de recarga haciendo uso de un cable de conexión, o se puede extraer la batería para mayor comodidad de carga en casa.
El motor de las motocicletas eléctricas es mecánicamente más sencillo que el de combustión, por tanto, su mantenimiento es más fácil, económico y espaciado en el tiempo.
¿Cuáles son las principales ventajas de conducir motos eléctricas?
Las motos eléctricas no hacen ruido y no emiten gases contaminantes, por tanto, contribuyen a reducir la contaminación atmosférica y acústica, que es uno de los principales causantes de estrés en la población que reside en las grandes ciudades.
Pueden circular por los carriles VAO con dos personas, tienen ventajas fiscales y pueden obtener ayudas en la compra hasta 1300 euros y matriculación gratuita por ser vehículos de bajas emisiones con etiqueta 0 de la DGT.
¿Cómo puedes recargar tu moto eléctrica en la red Endolla?
En la red Endolla, encontrarás conectores Schuko para recargar tu moto eléctrica en la calle y en la red de aparcamientos de BSM.
La potencia máxima de este tipo de conectores es de 3,6 kilovatios, y una moto eléctrica puede recargar en la red Endolla la energía equivalente de una autonomía de 50 kilómetros en 2 horas.
Desplazarse con este tipo de vehículos eléctricos puede contribuir a una movilidad más sostenible, reducir el impacto ambiental y mejorar la salud física y emocional de las personas.
